¿Para qué sirven las mantas para caballos?
Principalmente para que el animal no se manche, se moje y en un segundo plano
para que no pase frío.
Los caballos en realidad no es que pasen
frío, de hecho muchas veces en el campo
cuando hay una tenada y encinas los caballos prefieren guarecerse de un
temporal bajo la encina y raramente entran en las tenadas. En mi experiencia si
la comida no está en la tenada, no la pisan prefieren la seguridad de una
encina bien grande.
Entonces para qué sirve una manta para caballos.
En los caballos estabulados les protege de
corrientes de aire, enfriamiento o condensaciones, evitando catarros.
Con la manta el caballo no desarrolla en
invierno un pelo tan basto y evita que
el animal gaste energía en desarrollar un pelo que no va a necesitar. La
diferencia entre un caballo estabulado y uno que está a campo en el pelaje de
invierno es que el de campo desarrolla más pelo y más espeso, aunque también
depende de la clase de caballo.
Al tirar el pelo de invierno generalmente
estos caballos con manta tardan menos en deshacerse de las matas de pelo que
todos conocemos.
En cierta medida también cuando un caballo
está limpio se evita que al tumbarse o revolcarse se ensucie en el box,
teniéndolo limpio y preparado. Todos conocemos la afición sobre todo de algunos
caballos a revolcarse después de haberlos bañado, cepillado o después de estar
un buen rato cepillándolos sales de la cuadra y lo primero que hacen es
revolcarse como para reírse de ti.
Las mantas para caballos que están al exterior
sobre todo son impermeables para evitar que se mojen, han de ser de buena
calidad y permitir que transpire ya que si no la función sería la contraria
mojando al caballo con su propia sudoración.
Existen también en el mercado mantas de toalla para caballos para secar, son sobre todo útiles si hemos lavado al caballo un día
que hace frío.
Recordar dos cosas en cuanto al uso de mantas:
La primera que
debemos tener en cuenta es que el caballo ha de estar bien seco antes de
colocar la manta,para evitar que la humedad quede recogida debajo de la manta
pudiendo producir más perjuicio al caballo que sin ella.
En segundo lugar
debemos ajustar bien los cierres de la manta tanto los delanteros como los
traseros y los inferiores para evitar en lo posible accidentes por enganches o
tropezones. No aprietes mucho los cierres para permitir libertad de movimientos
al caballo, aprieta lo justo para que no se suelte y deja la holgura suficiente
para que el caballo pueda bajar la cabeza y mover el cuello libremente.
Existen algunas mantas que ocupan poco espacio
y generalmente en plástico para uso puntual en rutas que ante un chubasco nos
sirven para no mojarnos ni nosotros ni el caballo y se colocan por encima de la
silla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario